La ruptura de esquemas supone la construcción de esquemas nuevos.
Hola a todos y
bienvenidos una vez más a mi blog. Hoy voy a abrirme a vosotros completamente
para cumplir así una promesa.
Es posible que
muchos no entiendan lo que aquí expondré, pero confío en que lo consideréis con
respeto y tacto.
Voy a
compartir con vosotros la superación de un obstáculo que, aunque parezca una
tontería en principio, supuso una limitación en mi vida. Sí, hoy acabo de dar
por superada una fobia.
La promesa de
la que os hablo me la hice a mí mismo hace algún tiempo. Me dije que si
conseguía superar dificultades importantes lo compartiría con la gente para que
de esa experiencia aprendiesen algo y lograsen motivación para abatir sus
propias barreras.
Como ya digo,
es una tontería que mantuve en silencio durante dos años. Consideraba eso algo
tan ridículo que me avergonzaba contárselo incluso a mis círculos más cercanos.
Mi fobia era a los autobuses.
¿Por qué? No
lo sé exactamente. Siempre monté en autobuses sin problemas hasta hace unos
cuatro años. Tal vez por una mala experiencia o por algún cúmulo de motivos que
quisiera dejar al margen adopté un rechazo impropio a ese medio de transporte.
Parecía algo
muy simple, pero me empezaba a dar cuenta de que me limitaba cuando salía con
mis amigos o había alguna excursión. Siempre intentaba evitar que se notase,
pero poco a poco tuve que ir confesándolo aunque pocos me entendieron.
¿Qué sentía?
Pues era un rechazo total ante la imagen de esa puerta que se abría. Sentía una
taquicardia creciente con sólo imaginar el acercarme a una parada y empezaba
incluso a sudar levemente.
Me preguntaba
por qué, cómo podía sentir un rechazo tan fuerte, pero ese era otro de los
enigmas de la mente.
Me informé
sobre fobias. Nunca fui a ningún psicólogo, era algo que debía superar por mí
mismo con tiempo y paciencia.
Mi mayor temor
vino con la entrada en segundo de bachillerato. Debido a la localización de la
universidad donde debía hacer selectividad, tenía que usar sí o sí el autobús.
Me propuse como reto superar esa fobia a lo largo de este curso.
En septiembre
tuve mi primera toma de contacto, un viaje corto acompañado de mis padres. Conseguí
subir y no me encontraba mal, pero no sentía superado ese malestar que
persistía en mí al imaginarme de nuevo subiendo a ese cacharro infernal.
Así, poco a
poco fui motivándome al recordar las veces anteriores que me montaba: si había
podido una vez, podré dos; y si pude dos, podré tres...
Considero que
hoy he superado totalmente ese rechazo porque hoy subí solo por primera vez al
autobús, me senté junto a la ventanilla y logré sentir los placeres de un viaje
más. Me levanté al término de mi viaje, se abrieron las puertas y un golpe de
aire cálido me azotó el rostro al atravesarlas. Aquel paso tan cotidiano para
muchos supuso para mí la prueba definitiva de la superación de un obstáculo de
mi vida que, aunque idiota y simple, no dejaba de ser una barrera mental
imposible a priori. No pude evitar lanzar esa sonrisa estúpida de complacencia
mientras sentía como mi autoestima recuperaba una posición perdida por tantos
fracasos y tanta frustración acumulada.
Ya soy libre,
ya escapé del miedo y puedo deambular por mi vida sin esa limitación, sin una
limitación más.
Comparto esto
con vosotros para demostrar que se puede. Muchos atravesáis dificultades de
mucho tipo, ya sean fobias o problemas. Quiero haceros ver con esto que lo
imposible puede hacerse posible y que está en vosotros y en nadie más el
superarlo.
Ya sé que
pensaréis que esto es propio de un niñato más, que no supone problema alguno,
pero durante cuatro años lo supuso. Asimismo debéis comprender que los
caprichos de la mente no son tan fáciles de controlar. Al fin y al cabo una
fobia es un temor irracional e infundado que nos impide actuar.
Fuese una
tontería o no, la dejé atrás. Si yo puedo, tú puedes.
Por mi parte
nada más que añadir. Estaba un poco inseguro a la hora de compartir esto pero
creo que puede servir a alguien. Déjame un comentario aportando tus ideas y
opiniones, siempre desde el respeto, y nos vemos en la siguiente entrada. Gracias
por formar parte de estos pedacitos de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta si no quieres ser un simple numerito en mi indicador de visitas.