Podéis hablarme de constitución, podéis hablarme de leyes, de gobiernos, de historia, errores o aciertos. Podéis hablarme de cambios, de circunstancias, de guerras, de divisiones...Yo os hablo de personas, de democracia, de libre elección, determinación, voluntad...
No somos un
número igual que no somos esclavos de un orden establecido. El pueblo tiene
derecho a elegir la forma de representación y administración política, económica
y territorial que desee. ¿Qué clase de democracia hace oídos sordos a la voz de
sus ciudadanos?
Debo añadir
asimismo que, independientemente de la legitimidad que pueda darnos un trozo de
papel, hacemos oír nuestra voz con banderas, pancartas y cantos. Hacemos oír
nuestra voz con constancia, con una participación activa en redes sociales y
webs y sin resignación. Esa voluntad cruza fronteras; muchos españoles que se
encuentran en el extranjero también sienten la tricolor.
Puedes estar a
favor o en contra, estás en tu derecho como lo estoy yo, pero no podemos
intentar acallar la voz de parte del pueblo, porque mientras unos optan por
mantener el régimen actual, otros dicen “podemos cambiar, ¡queremos cambiar!”.
No sólo pido
referéndum, no sólo pido tener en cuenta la opinión de todos y cada uno de
nosotros, sino que os lanzo una propuesta: si estás a favor de esa votación, si
quieres un cambio y sientes a tu nación en la tricolor, coloca la bandera en tu
sitio web o perfil, en tu ventana, balcón o incluso en la pared de tu cuarto. ¡Haz
que se vea, haz que se sienta!, porque en esa bandera se encontrará tu voz
luchando por no ser silenciada.
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