domingo, 30 de noviembre de 2014

Esclavo.

Seré eternamente esclavo a mi adicción a ti, pero no por ello desearé que todo acabe, no por ello desearé que jamás hubiese empezado, prefiero beberte desde la distancia que nos separa en el tiempo, el espacio y las emociones, saciar la sed de unos labios muertos en vida, muertos en tu esencia.
Y es que ya no me llamo Elías Leo, ahora soy más conocido con el nombre de tus caricias; soy el ente que deambula errante por sueños y pesadillas. Yo ya no soy yo; vendí mi alma al diablo con tal de amarte, renuncié a quererme a mí mismo, otorgarme el valor ínfimo de un suspiro sabiéndolo, en parte, eterno.
Y eterno eres tú, eterno en mí y en mis ideas, pensamientos, letras y hasta en el sangrar de mis pupilas cuando lloran tu ausencia. 
Permaneces petrificado en las antípodas de mi mundo, un mundo que gira en torno a ti, a tu olor, el olor de tu llegada y la estela de tu marcha, el olor de tus besos, de tu cuello y hasta de mis sábanas cuando te abrazaban, mi olor cuando te abrazaba.
Nunca jamás llores una muerte que no ha llegado, la mía; que aunque sea sólo un espíritu, un ángel de alas caídas, seguiré respirando tras tu huella. 
Muchas veces oí hablar del amor. Nunca he amado y posiblemente nunca sepa a qué se referían los poetas del pasado.
Sólo alcanzo a comprender que desde que me entregué a ti perdí la posesión de mí mismo, te otorgué mi alma envuelta en el frágil papel de mi corazón, un papel que rompiste sin mayor necesidad que un par de dedos finos dispuestos en garra.
Ya se bañaron mis muñecas de porcelana; se bañaron en las lágrimas que mis líneas escribieron. Y son las cientos de páginas de un terrible cuento  las que yacen en ti, las que me postran ante ti.
Duermo sobre la cruz invertida de tu piel, beso tus números romanos y dibujo con un dedo mi nombre en un rincón de tu apariencia. Yo huí del dios que dejó de amarme para dejarme abrazar por el demonio que pasaste a ser, el que me arrastraría al abismo por un simple y mudo pacto: pocos meses de gloria a cambio de arder por los restos en ti.
Y ahora sólo me queda ir convirtíendome en ceniza poco a poco, porque el fuego que juntos prendimos jamás se extinguió; tan sólo tú saliste de él, haciéndolo pasar de deseo a dolor. Soy yo el que permanece ardiendo, ciego y maniatado.
Pero a cambio conservo receloso el mayor tesoro jamás regalado, algo que posiblemente no vayas a conocer nunca: el valor de una mirada sincera, el corazón simbólico del cariño humano, tus ganas de mí.
Pero sobre todo, guardo y cuido día a día la persona en la que me convertiste, un chico fuerte, con motivos para sentirse orgulloso y... ¿Sabes qué?

Muchas ganas de vivir.


*Dedicado a Géminis y a mi madre; cara y cruz de mi vida.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Baños de Elvira | Baños árabes. Crítica

Estos baños tienen lo que los demás tanto buscan: auténtica distinción y personalidad. No apto para snobs.

Hola a todos, soy Leo Sarmed y como podréis ver, me estoy aficionando a esto de los baños árabes. No puedo quejarme, Granada me está mimando mucho y hace poco recibí la tercera invitación a pasar un momento relajante en un spa.

Antes de empezar quiero agradecer a Baños de Elvira, no sólo su invitación, sino su atención, su cuidado y, muy especial y notablemente, su cercanía en el trato.
Dicho esto, paso a presentaros lo que este sitio os puede ofrecer, con total subjetividad (para eso soy blogger) y de la forma más completa (y útil) que me sea posible.

Debo reconocer que en un principio sentí algo de decepción. Esto se debe a que el lugar marca claramente la diferencia respecto a los sitios que antes he visitado. Cuando uno visita unos baños árabes parte de una imagen que tiende más al lujo y a lo que yo llamaría "motivos para presumir luego con los amigos". No encontraréis un ambiente árabe majestuoso, no os ofrece un recorrido temático muy completo y no notaréis la presencia de mucho personal como si de un palacio se tratase; no... este sitio os ofrece algo totalmente distinto y que luego supe ver.

En mi exigencia previa, apuntaba mentalmente un vestuario con taquillas pequeñas, unas zapatillas para el uso en los baños mejorables y un control de redes y marketing online algo defectuoso (me fijo en todo). La dificultad de su localización puede ser asimismo un punto negativo si tenemos en cuenta que la primera impresión también cuenta. Como digo en el encabezamiento, todo esto son observaciones de un snob cualquiera que no sabe apreciar lo realmente bueno. Lo he comentado porque considero que la información debe ser lo más completa posible y estar argumentada. Estos puntos tratados son los que no convencerían a alguien que buscase la imagen típica de otros "spas", pretendiendo colmarse más de imagen que de sensaciones o incluso trascendencia.

Ahora pasamos a mi parte favorita, quiero presentaros el alma de Baños de Elvira. Sí, digo bien, el alma; y me gusta recalcarlo porque no existe palabra que defina mejor lo que ofrece.



El lugar es sumamente cercano, acogedor, ideal para personas que busquen un ambiente más íntimo, más "privado".Su aforo máximo de ocho personas permite a sus usuarios gozar del espacio y estrechar vínculos con sus acompañantes de la mejor forma posible.
Si habéis leído otras críticas que hice de baños, recordaréis que ya dije de otros que ayudan a nutrir esa conexión con esa persona especial o familiar. Aquí esa característica se eleva al máximo exponente.

Sus mimos se hicieron notar con la entrada en las termas. Allí tenían una barra con bastante té (delicioso, por cierto), agua fresca, fruta (melón en ese caso), bombones rellenos con chocolate fundido y posibilidad de tomar un zumo de frutas a elección.
Su sala de reposo es ideal para degustar esas maravillas mientras se observa una estancia de envidiable belleza.
La piscina de agua caliente y chorros es una zona estupenda para dejarse llevar por la flotación y sumergirse en un ambiente despreocupado. 
Mi lugar favorito es el baño de vapor. Su forma de abrirte los pulmones y purificarte por dentro, haciéndote sudar y limpiando cada poro de tu piel es, cuanto menos, placentero. Perfecto para dejar también la mente en blanco y que surjan ideas o fantasías al azar.
No puedo olvidarme del agua fría, aunque ya sabéis que nunca consigo entrar en esa piscina (es superior a mí).

¿Qué decir del masaje? Lo que destacaría de la masajista no es tanto la técnica como la energía que transmite. Antes de nada puntualizar el delicioso olor afrutado que reposa bajo la camilla de masaje; contribuye a estimular los sentidos y relajar la mente.
Cuando aquellas delicadas manos entraron en contacto con mi piel, el único pensamiento que se adueñó de mí fue ese de "Todo va bien". Nunca antes me había pasado, y es que la técnica (que también está muy conseguida) logra estimular las terminaciones nerviosas mientras que la energía te inculca ese estado o mantra único.


***


EXTRA:
Pues el plato fuerte lo he dejado para el final. Baños de Elvira ofrece un servicio que me ha ENAMORADO completamente. Ya anunciaban en su página web la posibilidad de sesiones nudistas el primer y tercer martes de cada mes, pero me enteré de algo mucho mejor aún:

Por 150€ (un precio no muy alto si lo pensáis bien), puedes asistir a una exclusiva e íntima sesión a solas con tu pareja (aunque el personal de los baños sí que estará cumpliendo con su labor). Esta sesión te permite también disfrutar del circuito desnudo, recibir un masaje de media hora para ambos miembros de la pareja, degustar los bombones, el té, el zumo, la fruta y... ¡una buena botella de cava!

Venga, decidme que no daríais todo por disfrutar de unos baños árabes a solas con esa persona especial y desnudos (qué íntimo todo).

Y como yo soy muy fantasioso, resulta que se me ha antojado eso muchísimo. Además, hay una personita a la que me encantaría sorprender así. El problema es que mi situación de estudiante becado no me permite ni tan siquiera plantearme un gasto así.
No quiero plantear la cuestión del dinero, sino de las ideas. Personalmente opino que las ideas pueden mover mucho cuando el dinero no lo hace. Por eso, quiero pediros ayuda a vosotros.
Os propongo un trato: vosotros me dais ideas para poder conseguir ese momento tan mágico y yo a cambio escribiré un post detallando cada momento del día en que lo haga realidad. Además, podría escribir un relato sobre la experiencia, dándole todo ese toque maravilloso característico de la mezcla única entre realidad y fantasía.

Por cierto, si queréis entrar en su web y ver todo lo que os ofrece, aquí os la dejo:

Y ya está.


¿Qué os parecen estos baños?
¿A quién regalaríais un momento relajante en spa?
Dejadme vuestros comentarios abajo o en mis redes sociales.

Como siempre, mil gracias por estar ahí en cada momento y formar parte de todo esto. Porque VOSOTROS lo hacéis posible.

Un abrazo muy grande y...
¡Hasta la próxima!

domingo, 16 de noviembre de 2014

Relaciones a distancia.

Un reencuentro feliz, una amarga despedida y viceversa. ¿Merece la pena el llanto y la espera?
Hola a todos, soy Leo Sarmed y, tras preguntar en Twitter, @Pacomertela me propuso tratar el tema de las relaciones a distancia.

Como este blog es un espacio que comparto con vosotros desde la confianza, os confesaré que yo también tuve una especie de relación a distancia.

***

Imagen de Marcos González.


Sólo escuchaba que no merecía la pena, que "amor de lejos es amor de pendejos". Obviamente, nadie entendía lo que tenía lugar en mi estómago cuando veía su sonrisa en la estación de tren al llegar. ¿Sabéis? Incluso las infinitas lágrimas de la despedida me sabían a gloria. Como siempre digo, prefería llorar a su lado que reír sin él.

Era difícil, ¿para qué negarlo? A menudo el deseo me quemaba a través del recuerdo o de esos momentos en los que soñaba despierto con el siguiente reencuentro.
Algunos dicen que lo bueno, cuando breve, dos veces bueno. Quizás hasta lleven razón, porque aquellos fines de semana que compartíamos eran en mi vida pedacitos de sueño hechos realidad.

Recuerdo con total intensidad uno de los momentos más inolvidables; cuando llegaba a mi casa desde la estación, con él, y entrábamos en mi dormitorio, donde cerraba tras de sí la puerta. El mundo entero se callaba y el tiempo se detenía para presenciar solemne un abrazo tan profundo que exhalaba, silencioso, un "Te he echado mucho de menos..."

Claro que dolía cada adiós. Nos sentábamos en la escalera de la estación de tren aferrándonos como podíamos a los minutos que nos restaba juntos. Entre besos y lágrimas prometíamos romper la distancia de la que nuestro sentir se burlaba.

¿Sabéis que pienso al respecto?
No importan los kilómetros que te separen de esa persona. Mi corta vida me ha enseñado que la auténtica distancia la marcan los sentimientos. Dos personas pueden dormir en una misma cama día tras día y estar tan lejos la una de la otra...

Cuando realmente quieres, deseas, anhelas a alguien, soportas toda la espera, toda esa pasión contenida; sabiendo que en algún momento eterno estallará en mil pedazos.

Como defiendo el cariño en todas sus vertientes, sin barreras de distancia, edad, sexo o condición; apoyo las relaciones a distancia y quiero trasladar mi apoyo a quienes mantengan actualmente una porque sé lo complicado que puede llegar a ser.

No obstante, también quiero puntualizar un par de desventajas con las que debéis tener cuidado:

-Como la mayor parte de la comunicación tiene lugar a través de redes sociales, puede haber sitio para malentendidos y meteduras de pata. No os dejéis llevar por los impulsos y sed flexibles con vuestra pareja.
-¡Que le den a los celos! Si quieres a tu pareja y confías en ella no des vueltas a cacaos mentales. Deja que sea feliz y disfruta al máximo tus momentos con ella, vuestras conversaciones, deseos, fantasías...
-No pretendáis acaparar demasiada atención por parte de la otra persona. A menudo (y debido a esa distancia) pedimos más cuidado y cariño a esa persona. Dejad que las cosas fluyan y no intentéis forzar nada.


***

Pues este ha sido un breve repaso sobre las relaciones a distancia. Sé que quizás podría haberme entretenido más creando una clasificación, más tips, etc; pero esto era sólo un improblog y el tema en sí espero desarrollarlo más en un directo.

Quisiera agradecer a @redmorphine_ la imagen que ilustra este post. Espero que podamos disfrutar más adelante de más instantáneas de su cosecha en este blog.


Y antes de despedirme me gustaría preguntaros:
¿Tenéis o habéis tenido alguna vez una relación a distancia?
¿Qué opináis de esas relaciones? ¿Pueden durar?
Ya sabéis, podéis dejarme vuestras aportaciones abajo en los comentarios.
Además, a partir de hoy podréis comentar también mis posts en Twitter. En este caso podéis twittear usando el hashtag #RelacionesADistancia.


Y en cuanto a vosotros, agradeceros una vez más vuestro apoyo y presencia. Quiero que sea vuestro cada paso de este gran camino, cada avance. GRACIAS.

Un abrazo enorme y...
¡Hasta la próxima!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Granada #4 | Atraco, acoso y agresión.

Todo sueño tiene sus momentos de pesadilla.

Hola a todos, soy Leo Sarmed y hoy quiero compartir con vosotros nuevas vivencias en Granada.
Antes de nada quiero disculparme por haber tardado tanto en volver a informaros sobre novedades, pero lo cierto es que estoy muy liado con la universidad y asuntos del blog que ya iréis viendo.

Mi vida en Granada está siendo de todo menos aburrida, pero no daría a basto para contar todo lo que me sucede, por lo que voy a contar sólo lo realmente destacado y llamativo.

Este es un caso especial, y es que tuve incluso que cambiar de barrio. os contaré todo desde el principio.
Volvía a casa un lunes a las nueve de la noche. Estaba hablando con mi madre por teléfono por una avenida cuando dos chicos se me acercaron pidiéndome todo lo que llevaba encima. Lo que más me jodió de todo ese asunto fue que mi madre escuchase aquello y, obviamente, cayese en un estado de nervios tremendo.
No acertaba a enfrentarme ni salir corriendo. Mi primera reacción fue de incredulidad: "¿Cómo me puede estar pasando esto a mí?" Mi mente se bloqueó y sólo era capaz de hablarles sin parar.
En un principio se interesaron por un reproductor de música que llevaba encima, que incluso llegaron a tener en sus manos. Seguí hablándoles y explicándoles mi situación económica (real) mirándoles a los ojos, consiguiendo al final que me lo devolviesen y se llevasen sólo los auriculares (que en comparación es algo aceptable).

Luego llamé a mi madre para decirle que no había pasado nada, pero claro, ya podéis imaginar cómo estaba...
Desde entonces no salgo con la misma tranquilidad a la calle y tomo demasiadas precauciones en todo. Me costaba exteriorizarlo en un post y creí que quedaría en algo anecdótico, pero me equivocaba.

El siguiente problema lo sufrió una amiga mía que, cogiendo el bus en mi barrio al medio día, se encontró con un chico que empezó a acosarla presentándose, entablando conversación y metiendo mano. Ella se bajó del bus antes de su destino para tratar de alejarse de él, pero éste se bajó tras ella y la persiguió por tres o cuatro calles hasta que la detuvo y la obligó a darle dos besos, pidiéndole un tercero en la boca, a lo que ella se negaba rotundamente. Fue cuando alzó la voz cuando él cedió y la dejó tranquila, pero su mañana aquel día se llenó de ese temor y esa inseguridad que semanas antes me abarcaron.

Lo peor de todo sucedió hace relativamente poco, una semana más o menos. Volvía a mi piso con dos compañeros y esa amiga. Me sentía más seguro, iba acompañado y no debía de pasar nada, pero en una calle cercana dos chicos se fueron acercando a dos de nosotros y comenzaron una provocación. Yo me adelanté para abrir la puerta exterior del bloque y que la cosa no fuese a más, pero al asomarme vi cómo esos dos chicos se acercaban más a uno de mis compañeros. Ya en la puerta entramos tres y él estaba aún fuera cuando uno de los chicos alcanzó a darle una patada en el costado. Retrocedieron cuando lo vieron dispuesto a enfrentarse, pero mi amiga lo retuvo y lo metió en el bloque, cerrando la puerta tras de sí para evitar un conflicto mayor. Justo antes de ello, uno de los chicos amenazó a mi compañero con que llamaría a su padre para que le pegase un tiro.
Tras esa situación de amenaza, todos los compañeros del piso nos pusimos de acuerdo y buscamos otro lugar en el que vivir tranquilos, sin ese temor constante a que nos pudiese pasar algo.
Encontramos un piso ideal y bien ubicado. Mientras nos mudábamos, dormimos en otros sitios para no volver al piso ni el barrio anterior, tratábamos de evitarlo a toda costa.

Quisiera aprovechar este post para denunciar públicamente la deficiente protección de Granada. La poca vigilancia policial que hay se concentra en los núcleos turísticos, abandonando otras zonas residenciales donde hace mucha falta la presencia policial (como es el caso de ese barrio).
Aun así, me he fijado en que hay muy poca patrulla en Granada. Que me hayan podido atracar en una avenida dice mucho de esa ciudad y su cuidado.
Quizás también haya otros problemas a nivel educacional o social, que no entraré a reflexionar ni analizar más a fondo. Tan sólo expongo mi experiencia con frustración y desánimo porque ensucia la imagen de una ciudad que merece ser amada completamente. Su belleza poco tiene que envidiar a otras ciudades y su magia te envuelve a cada paso; es tan sólo ese cúmulo de detalles sociales el que destroza y echa por tierra cuanto la ciudad ensalza.

En fin, quería compartir con vosotros esto porque me parecía interesante y ya de paso me desahogaba un poco.
Espero que este post os haya entretenido y que comentéis dándome vuestra opinión al respecto. Dice mi antiguo casero que eso son cosas de críos: ¿Vosotros creéis que son cosas de críos? ¿Podríais vivir en un barrio así?

Y, como siempre, ya sabéis, muchísimas gracias por estar ahí una vez más, formando parte de todo esto y dejándome compartir estos trocitos de mí.

Un abrazo muy grande y...
¡Hasta la próxima!

domingo, 2 de noviembre de 2014

The Countess

Una fusión perfecta entre historia, amor y sangre.

Hola a todos, soy Leo Sarmed y sé que hace tiempo que no reseño una película, por lo que hoy os traigo una crítica de The Countress, una película que he podido disfrutar bastante.


Título original: The Countess (Die Gräfin).
Año: 2009.
Duración: 96 min.
País: Alemania.
Director: Julie Delpy.
Guión: Julie Delpy.
Música: Julie Delpy.
Fotografía: Martin Ruhe.
Reparto: Julie Delpy, Daniel Brühl, William Hurt, Anamaria Marinca, Sebastian Blomberg, Adriana Altaras, Charly Hübner, Andy Gastjen, Maria Simon, Frederick Lau, Katrin Pollitt, Anna Maria Mühe, Rolf Kanies.
Productora: Coproducción Alemania-Francia-Usa; EMC Filmproduktion / Fanes Film / Mirabelle Pictures.
Género: Drama | Thriller | Histórico | S.XVI.




Sinopsis:
La historia se centra en la figura de Erzsébet Báthory de Ecsed, una condesa del siglo XVI famosa por su crueldad.
El film narra una historia de amor truncada por las malas artes y cómo ésta lleva a la condesa a la locura. Su búsqueda de la eterna juventud la lleva a cometer el asesinato de centenares de adolescentes vírgenes para embadurnarse su sangre.

Se trata de una historia real con grandes trazas de mito y toda una trama ficticia alrededor.


Opinión personal:
Lo primero que diré sobre esta película es que la he disfrutado bastante. Resulta entretenida y presenta una trama ficticia muy adecuada al marco que la rodea. Aclarar que quien busque algo de morbo en la historia que ya se conoce de la condesa, podrá decepcionarse en ese sentido, ya que no es un film como Saw, sino más bien como la representación de una novela amorosa. A pesar de ello, me mantuve atento a cada escena y la peli logró captarme hasta el final, lo cual agradezco.

Los elementos que rodean la historia pasan algo más desapercibidos. Sí es digna de mención la narración que en ocasiones tiene lugar. Aplaudo una narración final sobre la visión de Dios, de corte filosófico/teológico.
Considero que merece la pena verla ya por el relieve moral que presenta respecto al amor, la religión y las costumbres.
Por otro lado podría resultar más fascinante la dimensión psicológica de los personajes, pero no es así. Éstos son más bien planos en una trama que abre puertas a una evolución mucho más compleja y reflexiva.

En fin, lo demás prefiero dejar que lo descubráis vosotros mismos. A mí personalmente me ha gustado, aunque tampoco es que sea de las mejores que he visto.

Valoración:
Ideal para pasar un rato entretenido si no tienes mucho más que hacer.




***

Pues esto ha sido todo. Tenía ganas de mostraros y analizaros un poco una película y esta vez le ha tocado el turno a The Countess. Espero que os haya parecido lo suficientemente orientativa esta crítica y ya sabéis, si veis la película, dejadme en los comentarios lo que os ha parecido.
¿Estáis de acuerdo con lo que he expuesto?
¿Creéis que me he dejado algún detalle importante?
Comentad abajo, que haya feedback, quiero interacción.

Y poco más que decir. Muchísimas gracias por estar ahí cada semana y formar parte de todo esto.
Un abrazo muy grande y...
¡Hasta la próxima!