Melancolía, nostalgia... ¿miedo? En cualquier caso, el arrojo prevalece; debe hacerlo, seguirá haciéndolo. Me voy, pero me llevo en el camino mis recuerdos. Al fin y al cabo, son todo lo que tengo...
Ya deambulo por las calles de Sevilla como despidiéndome de sus rincones. Es cierto que los habitantes de esta ciudad suelen presumir de ella y, aunque los demás crean que su belleza reside únicamente en sus monumentos, lugares o fragancias, se equivocan; su esencia se halla en todos y cada unos de los recuerdos que plasmamos en esos monumentos, lugares y fragancias.
Conservaré con anhelo y recelo mi baúl de buenos amigos; es pequeño pero rígido. Llevaré en mi mente a toda esa gente que sé que está ahí, que me espera y aprecia.
Me llevo también todo lo aprendido, todo lo que soy y lo que he sido. Me llevo el saber que no hay imposibles, que las barreras pueden superarse y que tras un hoy tedioso esperará un esperanzador mañana.
Quería compartir con vosotros esto por lo especial que resulta para mí. Voy a estudiar mi primer año de psicología en Granada y seguiré compartiendo mi vivencia; quiero que forméis parte de ella porque, sencillamente, también os llevo conmigo. Sabed que también tenéis un rinconcito dentro de ese baúl.
Y me gustaría saber...
¿Cuál es vuestro camino?
Abajo podéis dejar vuestros comentarios, aportaciones, sugerencias, opiniones, consejos... Eso es lo que os diferencia de ser un simple número en mi contador de visitas y ser los que de verdad formáis todo esto.
Muchas gracias, como siempre, por estar ahí. Espero que todo esto os sirva de algo y saquéis vuestro propio aprendizaje.
Un abrazo muy grande y...
¡Hasta la próxima!
*Todas las imágenes de este post son propias.
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