Si tensas la cuerda, se rompe.
Hola a todos y
bienvenidos a mi blog. Soy Leo Sarmed y hoy voy a comentar un vídeo que se ha
difundido bastante por Facebook.
Esto se trata
de una opinión personal y subjetiva que comparto con vosotros desde el máximo
respeto y tolerancia, espero recibir lo mismo de vuestra parte cuando comentéis
y opinéis.
Adopto como
comienzo de entrada una frase del vídeo con la que coincido y que considero
emblemática. Para que podáis saber de lo que hablo, os dejo aquí un enlace
donde encontraréis el vídeo en cuestión: http://www.ecorepublicano.es/2014/05/un-video-que-se-hace-viral-por-promover_16.html
Para empezar,
analizaré aspectos generales del vídeo en sí. Lo primero que podemos apreciar al verlo es
que el chico expone su opinión con total libertad, lo cual apoyo completamente.
La libertad de las personas no debe verse limitada por lo que otros consideren
oportuno. Aun así es cierto que una exposición continua de odio hacia un
colectivo o particular puede resultar nociva para dicho colectivo o particular.
Aceptada y, en
cierto modo, aplaudida la claridad con que este chico habla, cabe notificar una
forma un tanto desacertada. El empleo de palabras malsonantes y una exposición
tan explícita de odio hacia una abstracción sin concretar como es el colectivo
político desacredita su argumento. Una idea puede defenderse desde el respeto y
conservar la reivindicación y la denuncia ácida como podremos comprobar, por
ejemplo, en una persona tan admirable como Pablo Iglesias.
Un vocabulario
algo más cuidado y un mayor autocontrol hubiesen dado más solidez al
razonamiento del vídeo, así como menos reiteraciones.
No obstante,
rompo una lanza a favor de esos momentos de espontaneidad en los que la
frustración personal supera la posibilidad de denunciarla, pues ya es un acto
de valor que se lance a hacer algo por un mundo mejor. Podría compararse perfectamente
al león nietzscheano.
En cuanto a
las ideas en sí, desapruebo su luz verde a la tragedia de Isabel Carrasco.
Posiblemente haya cometido muchos errores, pero no deja de ser una persona con
sus derechos, su familia, sus seres queridos y, sí amigos, sus aciertos.
No he conocido
a esa mujer en persona, al igual que muchos de los que opinan basándose
exclusivamente en reportajes o relatos de otros. No debemos desear el mal de
nadie ni podemos criticar a quien poco conocemos.
Alimentar el
odio hacia los políticos, por otro lado, no hace más que destruir poco a poco
nuestro país y nuestro entorno. Y ¿sabéis? Me crispa. Me decepciona un poco que
se pierda más tiempo en denunciar los actos de los que están arriba en vez de
construir nuestra propia nación.
Claro que
estoy frustrado también con la pésima gestión política, en mi casa comemos de
mi beca, pero creo firmemente que el pueblo está por encima de todo eso.
Ellos son unos
cuantos, nosotros millones; ellos tienen trajes, nosotros valores. ¿Por qué
dependemos de cuatro, cinco, veinte o trescientos? Podemos crear organizaciones
de voluntarios, podemos ayudarnos mutuamente, podemos promover el favor mutuo,
la solidaridad...
Que nuestros
actos sean nuestras pancartas, que la estela de nuestro recorrido sea nuestra
voz. Tal vez así escuchen los políticos aquello a lo que siempre hacen oídos
sordos.
No lo digo por
estar en contra de las críticas, sino porque me da mucha pena y frustración
observar a un pueblo que grita sin ser oído.
Somos más que
todos ellos, somos más que la crisis, somos más que el dinero, no lo
olvidéis...
A menudo
intentamos cambiar los errores de nuestro mundo y nuestro entorno destrozando
el daño con un martillo, pero lo que no sabemos es cuándo hacemos más daño con
cada golpe, con cada rabia desatada con ese martillo.
Muchas veces
escuché que lo que das a tu ambiente te es devuelto en cierta forma.
Tengo
esperanzas, tal vez por ser demasiado joven, no lo sé. Tengo la corazonada de
que saldremos de esta, de que llegaremos a un equilibrio conseguido y
disfrutado por todos. El día que todo eso llegue, habréis conseguido vuestro
premio, vuestro triunfo.
Espero que no
se comience a perseguir a personas como el chico del vídeo por esta nueva ley
que anuncian de intromisión en la individualidad de las personas y su DERECHO a
la libertad. En este caso concreto no veo delito alguno en defender tus
ideales, aunque ya digo que la forma podría cuidarse un poco.
Quisiera hacer
mención especial también a una idea que me ha llamado la atención: la
reivindicación a unos políticos voluntarios y vocacionales. Esta idea lanzada
por alguien que participa en la defensa y protección de los animales de forma
altruista me parece muy adecuada. No obstante es cierto que los políticos
merecen un sueldo (no tan desproporcionado como vemos) porque (en el caso que
debería darse) deben llegar ahí tras unos estudios y una preparación que supone
un gasto de tiempo y esfuerzo.
Dirigir un
país no es una tontería y debería hacerlo personal capacitado (no enchufados).
Mi opinión es
que los políticos deberían ser personas bien preparadas con vocación y ganas de
ayudar a los demás. Deberían asimismo ganar un sueldo proporcional y no poder
modificarlo de forma alguna.
Aquí cabe
indicar el caso de José Mujica, presidente de Uruguay. Por lo que he podido ver
en repetidas ocasiones por las redes sociales, este hombre ha demostrado un
buen hacer destacado dentro de su ámbito. Es alguien que ha demostrado voluntad
de servicio a su pueblo y una entrega sin avaricia. Posee una diferencia con
los políticos de nuestro país, y es la ausencia de su sufijo –ucho.
Finalmente me
despido esperando que os haya gustado esta primera entrada de opinión y
exposición sobre un tema de actualidad. Sentíos libres de comentar, siempre desde
el respeto, y compartir este post.
Muchas gracias
por haber venido y os espero en las próximas entradas.
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