viernes, 5 de septiembre de 2014

Aire de Sevilla | Baños árabes

Un lugar en el que el tiempo se detiene y el cuerpo consigue escuchar los susurros del alma. Hoy os quiero enseñar un sueño.

Tuve la oportunidad de disfrutar en tres ocasiones lo que aquí voy a contaros. La primera de ellas me sorprendieron, la segunda sorprendí yo y, la tercera, me premié a mí mismo. De todas y cada una de ellas han quedado lo que puedo y debo calificar como inolvidables recuerdos.

Al entrar todo cambia, el aire parece pesar un poco más de lo habitual y la temperatura aumenta levemente, produciendo una sensación, cuanto menos, agradable. El aroma te abraza y el sonido de una fuente acaricia tus oídos. Aire de Sevilla te da la bienvenida con toda esa serenidad característica.

El servicio, por supuesto, es excelente. Mucha pulcritud, mucha atención y unos cuidados colmados de amabilidad.

Tras pasar por recepción puedes esperar tu turno de entrada tomando algo en la tetería que tienen en la primera planta. Allí encontrarás todo tipo de bebidas: cafés, licores, refrescos, zumos naturales, cócteles, etc; así como una interesante variedad de dulces deliciosos. Yo personalmente recomiendo un bizcochito de almendras con chocolate blanco, buenísimo.

No quisiera olvidar la belleza del lugar. Cada rincón es especial por sí solo, la decoración está meticulosamente cuidada y aporta ese toque distintivo.

Una vez llegada la hora, un cambio en el vestuario para ponerse el bañador y entrar en el núcleo de ese sueño. Pisar el primer peldaño que inicia el descenso ya supone un estímulo. El olor surge de nuevo con una intensidad ideal y tus movimientos se adaptan al momento. La voz deja paso al susurro y cada célula de tu piel se prepara para recibir los mimos esperados.
Francamente, no sólo cumple las expectativas sino que las supera, al menos en mi caso.

En los baños puedes encontrar distintas zonas y desplazarte libremente por ellas, quedándote el tiempo deseado en las que más te gusten. Siguiendo un orden, podemos encontrar primero una sala con asientos de mármol cálido en la que tomar té o zumo de frutas. (Ese zumo de frutas, en el contexto que lo rodea, abarca todo el paladar y posee los sentidos de una forma inesperada).

Lo siguiente a lo que podéis acceder es a la amplia piscina que aparece en esta foto:
Puedes sentarte en los laterales y dejar volar la mente mientras la música acompaña suavemente tus pensamientos. La temperatura del agua se mantiene templada, en consonancia con la del cuerpo, produciendo una sensación muy relajante.
Continuando dentro del agua se llega a dos piscinas más, no especialmente grandes. Una de ellas tiene agua muy fría, (reconozco que yo no he sido capaz de meterme), y la otra, agua bastante caliente. Puedes sentir como se dilatan tus venas al entrar en esta última.

El baño de mil chorros es ideal para relajar los músculos y liberar el estrés. Es algo similar a un jacuzzi especialmente grande y no suele haber problemas de espacio.
En la misma planta se encuentra el Hamman o Baño de Vapor. Al principio puede costar entrar (según la persona) por lo difícil que resulta respirar dentro si el vapor es muy denso. No obstante, es muy beneficioso para la salud y especialmente la capacidad respiratoria. Permanecer sentado en la piedra caliente mientras hueles ese aroma ligeramente mentolado también te llena de paz.

La última zona de la que os voy a hablar se encuentra en la planta inferior y es mi favorita. Se trata del Baño de Sal.
Está situado bajo una bóveda romana original y en él puedes flotar mientras escuchas la música de fondo. No hay nada como dejarse llevar de esa manera.
Y ya que estamos os voy a contar un secretito. Uno de los mejores recuerdos que conservo tuvo lugar justamente de ese sitio. Resulta mágico dejar el cuerpo flotar con la cabeza apoyada en los hombros de tu pareja mientras ésta te acaricia el torso, los brazos, el cuello...

Y hablando de las compañía con las que podéis ir, lo ideal es estar acompañado por esa persona especial, aunque también puedes dar una sorpresa a un familiar o ir con tu grupo de amigos. 
La tercera vez que fui, como dije, estaba solo. Era un regalo a mí mismo por dejar atrás la Selectividad (merecido, digo yo). En esa situación también merece mucho la pena. Consigues una conexión contigo mismo que es difícil conseguir por otros medios. Tus tensiones se liberan y te permiten escuchar a tu yo interior. Los pensamientos flotan tanto como tu cuerpo y se hacen oír con sutileza y rotundidad. 
Sin duda, esa experiencia puede ser tan extraordinaria solo o en compañía, aunque quizás cambie en sus matices.

Quisiera hacer mención también a los masajes. Desde que los probé, no soy capaz de evitarlos. Las manos que me han tocado poseen una habilidad tal que parecen masajear y mover una cierta energía interna. El efecto se nota más al acabar el masaje, cuando te levantas de la camilla y sientes tu cuerpo desplazarse como una pluma.

En cuanto al tiempo y el precio, merece la pena totalmente. Yo soy un chico con muy poco nivel adquisitivo, las pocas veces que he ido han sido caprichos muy puntuales y aislados. No creáis que es caro, porque aunque pueda parecerlo a priori, resulta bastante asequible.
También es cierto que sus tarifas son muy flexibles, por lo que puedes encontrar tratamientos desde 26€ hasta 210€. 
Dichos tratamientos son muy diversos y cada uno posee sus propias características y beneficios. Yo sólo he expuesto aquello que he tenido ocasión de probar, pero también podéis encontrar cuidados corporales y de belleza  más específicos.

Sinceramente... me encantaría volver a ese sitio, más que nada porque no sólo lo disfruto, sino que lo respeto. Lamentablemente tardaré muchísimo tiempo en volver porque, aunque sea asequible, mis 600€/mes de beca tampoco permiten mucho.

Si estáis pensando en sorprender a alguien o daros un caprichito, creo que es la ocasión idónea. No os lo penséis mucho y visitar el lugar, os prometo que no os arrepentiréis. 
Aquí os dejo la página web para que os informéis bien de todo lo que os ofrecen: 
Aire de Sevilla.


Y por mi parte nada más que añadir. Quiero aclarar que esto no es publicidad ni me han pagado para hacerlo, simplemente he dado mi opinión como de otras muchas cosas y he expresado agrado hacia algo que creo que lo merece. Quienes me leéis frecuentemente sabéis que soy sincero con vosotros y que trato de exponeros las cosas de la forma más completa y argumentada posible.
Como siempre, me gustaría que me dejaseis en los comentarios qué os ha parecido este post. ¿Os apetecería ir a estos baños árabes?

También quiero lanzaros algunas preguntas para alimentar la interacción entre nosotros: 
¿Habéis sorprendido alguna vez a alguien (pareja, familiar, amigo...)? 
¿Cuál ha sido la mayor sorpresa que os han hecho?

Ya sabéis, mil gracias por formar parte de todo esto y dejarme compartir estos trocitos de mí.


Un tamaño abrazo y...
¡Hasta la próxima!


*Imágenes facilitadas por Comercial Aire de Sevilla.

2 comentarios:

  1. ¡Dios!que lugar más idílico me encantaría perderme aquí un rato <3 <3 me ha encantado y tomo nota para cuando visite esta hermosa ciudad.
    Sorprenderme,si,no hace mucho tiempo una amiga gano un meet&greet con Elijah Wood y me llevo, así cumplí un sueño <3

    besos

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    Respuestas
    1. Es uno de los lugares que no debes olvidar visitar, sin duda. Si lo visitas en algún momento me gustaría mucho saber tu opinión, seguro que cumple tus expectativas.
      Muchas gracias por comentar y compartir tu sorpresa.
      Un abrazo y espero que sigas cumpliendo sueños =)

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