sábado, 20 de septiembre de 2014

Granada #2 | Comienzo de una nueva vida.

Me asomo a la ventana y veo gente buscando en el contenedor que se encuentra junto a mi bloque de pisos. Miro al frente y en el pequeño firmamento de luces de Granada me siento afortunado. No obstante, ¿cómo son estos primeros días en mi nueva vida?
Vacío, una palabra tan rotunda y simple podría definir lo que siento ahora mismo. Esta ciudad me ha enamorado, es cierto, pero este comienzo no deja de ser un completo vacío. Me siento como un niño chico al que le muestras un folio en blanco. Su imaginación puede abarcarlo todo y seguramente desee plasmarlo, pero toda esa ilusión permanece aún en el aire y el papel sigue en blanco. Todo se sume en el desconcierto. No sé cómo serán los meses próximos y, lo que más me preocupa, no sé cómo seré yo en esos momentos.

Temo fallar, temo hacer de este punto de partida un camino sin salida. Y es que esto no deja de ser un punto de partida. Aquí estoy yo, a solas frente a mi propia vida y con oportunidades en el aire que aprovechar.

En cuanto a la soledad de la que hablo, es esa misma de querer salir y no tener a quien llamar; que todos esos contactos estén ahora lejos, demasiado tal vez. Y mi vida aquí ahora mismo, en estos días "preuniversitarios", son un reflejo de mi estado. Tengo tres compañeros de piso que a veces están y a veces no, pero van a lo suyo. Cada comida la ingiero solo y, aunque parezca una tontería, es de esos pequeños detalles que importan. No tengo una conversación, no tengo alguna caricia o gesto después; si los echo de menos es por cuando los tuve.

Me gustaría la interrupción en el cuarto de alguien que de verdad se interesase por mí, alguien que me buscase para, simplemente, darme un momento breve de felicidad.

Estoy bien aquí y, si dijese lo contrario, mentiría. El vacío no tiene bueno ni malo, por eso se llama así: "vacío".

Posiblemente lo peor de este estado sea tender a recordar esos momentos en los que el cariño se hacía palpable; algunos de ellos, incluso, protagonizados por personas que jamás podrán romper una férrea distancia formada por algo más que un par de kilómetros.

Sé que esto lo he dicho ya alguna que otra vez, pero es cierto que el blog es mi vía de escape. Me ayuda muchísimo desahogarme por aquí con algún resquicio de esperanza de que alguien logre entenderme.
Mientras escribo entro en conexión con un que me lee, y no sé exactamente si sentirás lo mismo. Yo lo veo como una carta, una carta a alguien desconocido que entra en mi habitación y me regala ese momento de felicidad, leyéndome y diciéndome en silencio algo parecido a: "te entiendo".

Sé que estás ahí y por eso quiero darte las gracias. Esta vez es distinto, esta vez no es la gratitud a un "vosotros", sino a ti. GRACIAS.

Y hoy, más que nunca, me despido con un fuerte abrazo. Hasta la próxima.


*Aquí os dejo una foto de mi "despachito". Con cariño: 




5 comentarios:

  1. No es un camino sin salida,es un recorrido de crecimiento personal que hará tu vida mas fuerte e inolvidable.

    ResponderEliminar
  2. ¿Por qué te mudas, si se me permite preguntar?
    Adoro mudarme pero me entristece. Soy un poco bipolar en este sentido. Ganas tantas cosas buenas a pesar de todas las que dejas atrás.... ¡Muchos ánimos y fuerza!

    Irene

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Porque voy a estudiar psicología aquí en Granada. Esta ciudad me llamaba la atención y buscaba también un ambiente bohemio para escribir y desarrollar mis ideas. Y, ¿por qué no decirlo?, también un cambio de aires :P
      Un abrazo Irene =)

      Eliminar
  3. Esto de escribir en un blog... es un poco complicado...parece que conseguí darte una respuesta... después de varios intentos...BIEN!
    El vacío que mencionas... también lo siento yo... por eso, te entiendo... muy bien. No detengas tu camino... no detengas tus ilusiones... soplarán vientos que, tal vez te hagan sentirte un junco, pero, el junco se doblega ante los fuertes vientos... y, nunca se rompe. El vacío, la nada... después un graníto, minúsculo de arena resplandeciente, en medio de la nada... a partir de ahí... todo comienza... una nueva vida...
    Te envío un enorme abrazo y todo mi cariño... siempre en el camino...Recuerdas? "CAMINANTE, NO HAY CAMINO... SE HACE CAMINO AL ANDAR. CAMINANTE, NO HAY CAMINO... SINO ESTELAS EN LA MAR"... Antonio Machado...tu vecina de piso, que se marchó el viernes rumbo a otro camino... nuevo...vacío... y por eso, pleno de oportunidades... cuestión de aprovecharlas... Un abrazo inmenso...!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas razón y que sepas que ha sido todo un gusto conocerte. un abrazo igualmente inmenso chica bohemia =)

      Eliminar

Comenta si no quieres ser un simple numerito en mi indicador de visitas.